NATACIÓN: Estilo Braza

 ESTILO BRAZA

También conocido con el nombre de Estilo Pecho, es el más lento de todos por la desaceleración que ocurre cuando hacemos el recobro de las piernas, es como si cada vez que las piernas se recuperan el nadador pone el freno de mano cada vez que intenta avanzar, aunque a diferencia del resto de estilos, aquí las piernas cargan con la mayor parte de la propulsión.

Importante aclarar que es un estilo de nado simétrico al igual que "Mariposa".

1. Los brazos

Hay tres pasos en el movimiento de brazos: el agarre, el tirón y recobro. 

Una manera de imaginar la trayectoria que realizan las manos es como si dibujasen una Y y cuando las manos se abren a los lados (agarre) es como si fuesen unas cucharas que hacen una gran bola de helado que luego nos metemos en la boca (tirón) la cual estará abierta porque es justamente el momento en el que respiramos. Para subir la cabeza y respirar hacemos un encogimiento de hombros acercándolos hasta las orejas. Luego nuestras manos juntas son lanzadas otra vez hacia adelante (recobro) como una flecha justo por debajo de la superficie del agua y así empezar de nuevo.

El jalón de presión hacia abajo es más eficiente en velocidad de recorridos cortos, mientras que el tirón de presión hacia afuera es mejor para recorridos de distancia más larga y así desplazar.


2. Las piernas

La patada de braza es un movimiento que requiere que los atletas tengan una flexibilidad significativa en sus tobillos y caderas para girar los pies en una posición de flexión en un ángulo de 90 grados para crear empuje.

Con las piernas estiradas, se doblan las rodillas acercando los talones hasta nuestros glúteos y haciendo un movimiento circular hacia afuera con los pies para que vuelvan a la posición inicial.

Cuando las rodillas estén dobladas, los pies deben estar siempre por debajo de la superficie del agua y separados al ancho de hombros. Al final de tu patada los pies deben estar juntos, hay que asegurarse de patear hacia atrás y no hacia abajo.


3. COORDINACIÓN.

El movimiento de patear comienza justo después de que el nadador ha completado el tirón de brazos y que también haya sacado su cabeza para respirar. Momento después es que ejecuta la patada que acelera y potencia la lanzada de los brazos y de la cabeza hacia adelante en el siguiente ciclo de brazada.


Nadar braza puede parecer fácil al simular el movimiento de una rana, pero requiere una gran fuerza y ​​resistencia para recuperar la velocidad con cada ciclo, pero una vez aprendido correctamente y estando en un entorno más recreativo puede convertirse en una forma muy relajada de nadar y de poco esfuerzo.


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